Sotheyb’s y Christie’s acaparan la atención del mundo del arte de postguerra y contemporáneo con una oferta digna de sus mejores momentos. Publicado por Daniel Díaz el 11 de noviembre de 2013.
La semana pasada fuimos testigos de los buenos resultados obtenidos en la capital del arte americano los días cinco y seis con unas ventas magníficas de obras impresionistas y modernas; hablaremos de ello esta semana. Y el día 8 se confirmó el interés de los coleccionistas internacionales por la pintura de Joaquín Sorolla, al adjudicar Sotheby’s Nueva York su buen óleo titulado Buscando mariscos nada menos que por 4.869.000 dólares (3.633.610 euros), muy lejos de la estimación del millón al millón y medio de dólares… Pasa así a ser el mayor precio pagado por una pieza suya en Estados Unidos, y su tercera obra mejor pagada. Una auténtica sorpresa, desde luego.
Además, la semana que se inicia en Nueva York, presenta de nuevo unas piezas más que sobresalientes y a buen seguro escucharemos en más de una ocasión que se ha batido un récord: las obras son de una calidad muy alta, frescas (no han tendido apenas presencia en el mercado por llevar años en la misma colección), y el coleccionismo internacional no sólo ha recuperado el entusiasmo sino que compra con gran alegría, viendo una evidente inversión en ello.
Christie’s abrirá su licitación el martes 12, y Sotheby’s al día siguiente. Comentemos algunas de las piezas que salen a pujas para hacernos una idea, aunque sea brevemente.
La pieza estrella de Christie’s (día 12) es de Francis Bacon (1909-1992). Se trata de un tríptico titulado 
Three Studies of Lucian Freud (O/L, 198 x 147,5 cm cada panel del tríptico) que ilustra la profunda relación que se estableció entre ambos pintores. Pintado en 1969, cuando su amistad llegó a sus cotas más altas, la pintura destaca casi brutalmente sobre el fondo amarillo intenso y plano; y entre otras consideraciones que saltan a la vista como el espacio en el que se desenvuelve el personaje en cada una de las escenas, destaca la mirada del lienzo central, que fija su ojo en el espectador, escrutándolo con avidez, como sólo los artistas (Lucian Freud) son capaces de hacerlo.
Desde luego, la pieza es un ejemplo extraordinario de su calidad, de su modo de hacer, y nos habla como pocas veces de su relación personal y profesional con Lucian Freud. No es extraño, por tanto, que la casa albergue el deseo de batir el récord de los 86.281.000 dólares (55.642.616 euros) pagados en mayo de 2008, en Sotheby’s Nueva York, por el magnate ruso Roman Abramovic para hacerse con Tryptich, 1976 (O/L, 198 x 147,5 cm cada uno), ocasión en que, recordémoslo, pagó también 34 millones de dólares por Benefits Supervisor Sleeping, de Lucian Freud.
Lo que parece claro es que se precio debe estar por encima de los 52.680.000 dólares (38.904.180 euros), precio en el que se adjudicó el magnífico Study for Innocent X, 1962 (O/L, 198 x 141,5 cm) en Sotheby’s Nueva York, en mayo de 2007, muy lejos de los 26.340.500 libras (35.183.005 euros) pagados en Christie’s Londres en febrero de 2008 por otro buen tríptico como Untitled, 1974/77 (O/L, 198 x 442,5 cm).
Sin duda, la otra gran pieza de Christie’s es la del rey del pop, Andy Warhol (1928-1987): ![La otra gran pieza de Christie’s es la de Andy Warhol: Coca-Cola [3], 1962: estimación 40-60 millones de dólares](https://invertirenarte.es/wordpress/wp-content/uploads/2013/11/andy_warhol_coca_cola_3_1962_christies.jpg "La otra gran pieza de Christie’s es la de Andy Warhol: Coca-Cola [3], 1962: estimación 40-60 millones de dólares")
Coca-Cola [3] (casein sobre algodón, 176,2 x 137,2 cm). Realizada en 1962, es un nuevo ejemplo de la conocida capacidad de síntesis de Warhol para seleccionar y elevar a la categoría de arte, en un primer momento, el objeto más cotidiano -las sopas Cambell o las Brillo-box son ejemplos de ellos-, para pasar luego a las celebridades con Marilyn, Jackie, Elvis, etc.
La estimación de venta de la casa para esta singular pieza es de cuarenta a sesenta millones de dólares; la referencia más cercana de una obra prácticamente idéntica a la que ahora ofrece Christie’s, es la venta en noviembre de 2010 de Coca-Cola [4], 1962 (A, lápiz y letraset/L, 207,6 x 144,1 cm), en Sotheby’s Nueva York por 35.362.500 dólares (25.337.231 euros). Han pasado tres años y parece que el mercado está dispuesto a pagar más dinero aún…
Sotheby’s, que ofrece sus obras el miércoles día 13, ha hecho una puesta por Warhol. Su obra más cara hasta el presente es Green car crash (Green Burning Car I), 1963 (polímero sintético, tinta serigráfica y acrílico/lino, 228,6 x 203,2 cm), que se adjudicó en mayo de 2007 en Christie’s Nueva por 71.720.000 dólares (52.915.016 euros), muy lejos de la estimación de 25 a 35 millones de dólares.
Quizá por eso la casa busca acercase con una pieza similar en concepto como es 
Silver car crash (double disaster), pintada en el verano de 1963 (tinta serigráfica y spray plateado/L, díptico de 267,4 x 417,1 cm) y por el que esperan una venta cercana a los sesenta millones de dólares. Y es que el morbo también es algo que caracteriza a la cultura americana…
Si Christie’s ofrecía un objeto cotidiano, la Coca-Cola universal, Sotheby’s nos regala una belleza imperecedera, 
Liz #1 (Early Colored Liz), (acrílico y tinta serigráfica/L, 101,6 x 101,6 cm), pintada durante octubre y noviembre de 1963. Trece lienzos dedicó Warhol a la reina de Hollywood en el otoño de 1963, y vistas hoy día no sólo siguen manteniendo su frescura sino que continúan siendo un icono de la cultura americana y un símbolo de la belleza femenina. Y, por eso, la estimación es de veinte a treinta millones de dólares.
Para Liz siempre hay más referencias porque es uno de los iconos más buscados, sólo superado por Marilyn… La más cara hasta el momento ha sido Liz #5 (Early Colored Liz), (A y tinta serigráfica/L, 101,6 x 101,6 cm), que alcanzó en mayo de 2011 en Phillips de Pury Nueva York los 26.962.500 dólares (18.787.470 euros). Otra versión, prácticamente idéntica, alcanzó en Christie’s Nueva York, en noviembre de 2007, los 23.561.000 dólares (16.132.216 euros). En cambio, quizá por ser más grande y tener todo el espacio izquierdo en plata, su Silver Liz, 1963 (101,6 x 203,2 cm) se quedó en los 18.338.500 dólares (14.206.835 euros) en Christie’s Nueva York en mayo de 2010.
Abrimos un breve paréntesis para continuar en la fábrica Warhol, pero sabiendo que estas piezas son menores respecto a las que vienen luego porque, a pesar de que se ofrecen dos interesantes obras del afroamericano Jean-Michel Basquiat (1960-1988), no parece que ninguna de ellas vaya a destronar al alucinado Dustheads, 1982 (Tm/L, 182,8 x 213,3 cm), que superó con creces la estimación de 25-35 millones de dólares y se adjudicó finalmente, en mayo pasado, en Christie’s Nueva York por 48.843.750 dólares (37.624.340 euros)…
Christie’s apuesta esta vez por 
Untitled, 1982 (A/T, 182,8 x 121,9 cm), un único pero sobrecogedor personaje, coronado por su propia miseria, por el que se pide una estimación de 25 a 35 millones de dólares. Similar fue Untitled, 1981 (Tm/L, 198,1 x 172,7 cm), que se adjudicó en noviembre pasado en Christie’s Nueva York por 26.402.500 dólares (20.797.249 euros); u otro Untitled, 1981 (Tm/L, 199,5 x 182,9 cm), de una fuerza verdaderamente terrible, y que tras comprarse en mayo de 2007 en Sotheby’s Nueva York por 14.600.000 dólares (10.782.100 euros), alcanzó apenas seis años después, en junio de 2012, los 20.119.678 dólares (12.921.250 libras) en Christie’s Londres.
La oferta de Sotheby’s es 
Untitled (Yellow tar and feathers), una técnica mixta a base de acrílico, tiza, papel como collage y plumas sobre madera, de nada menos que 245,1 x 229,2 cm, realizada en 1982. Desde luego, impresiona por su desarrollo, en dos planos y la secuencia de los pequeños personajes en papel, pero impacta menos que sus figuras aisladas, solitarias en su mundo, y quizá por ello la estimación es de quince a veinte millones de dólares.
Cerrado el paréntesis, volvamos a las mejores piezas y retrocedamos algunos años, cuando la abstracción americana estaba aún en pleno apogeo, porque Christie’s nos regala una de esas visiones maravillosas debidas a la mano de Mark Rothko (1903-1970). Esta vez se trata del 
Nº 11 (Untitled) (O/L, 201,9 x 177,2 cm), pintado en 1957 y por el que se piden entre 25 y 35 millones de dólares.
En el ya un tanto lejano mayo de 2007, Sotheby’s Nueva York consiguió la venta más cara de la historia de una pintura realizada tras la Segunda Guerra Mundial al adjudicar por 72.840.000 dólares (53.700.000 euros) White center (Yellow, pink and lavander on rose) (O/L, 1950, 205,8 x 141 cm), comprada en 1960 por 8.500 dólares por el banquero Rockefeller. Pasado el tiempo, en mayo de 2012, Orange, Red, Yellow, 1961 (O/L, 236,2 x 206,4 cm) superó al mítico cuadro de Rockefeller, y se vendió en Christie’s Nueva York por 86.882.500 dólares (66.743.136 euros), su récord hasta el momento.
Hay que reconocer que aunque la presente pieza no tenga esa fuerza, su naranja nos encandila, atrapa nuestra mirada y nos obliga a mirar una y otra vez, hipnotizándonos, haciendo que nuestros ojos bailen al son de sus colores… Untitled, 1961 (O/L, 236,5 x 203,5 cm) se remató en Sotheby’s Nueva York en mayo de 2010 por 31.442.500 dólares (24.738.959 euros); de ese mismo año, 1961, Untitled, nº 17 (O/L, 236,2 x 193 cm) llegó a los 33.682.500 dólares (23.469.966 euros) en mayo de 2011 en Christie’s Nueva York; y una tercera referencia, esta vez de 1955, Untitled (Red Blue and Orange), 1955 (O/L, 169,2 x 125,4 cm): por ser de un tamaño menor, debería pagarse más barato, pero el año más temprano hizo que subiese hasta los 34.201.000 dólares (23.417.424 euros)…
Cercana a esta pintura se encuentra la producción de Clyfford Still (1904–1980), con unas manchas de color poéticas unas veces, sobrecogedoras otras. De su mano, Sotheby’s saca a pujas 
1960-F, 1960 (O/L, 285,5 x 367 cm). Formato de grandes dimensiones, fue comprado en mayo de 2004 en Sotheby’s Nueva York por 3.144.000 dólares (2.650.077 euros), y sale ahora al mercado –no llega a diez años después- con una estimación de 15 a 20 millones de dólares… De esa misma época, 1962 para ser concretos, en mayo pasado Sotheby’s Nueva York adjudicó por 20.885.000 dólares (16.098.158 euros) Ph-21 (O/L, 195,6 x 174,7 cm). Y es que desde que en noviembre de 2011 Sotheby’s Nueva York vendiese por 61.682.500 dólares (44.775.326 euros) su 1949-A-Nº 1 (O/L, 136,2 x 200,7 cm), sus precios no es que se hayan revalorizado mucho, es que se han disparado.
Caso similar es el otro de los destacados de la abstracción lírica, cercano ya a la geométrica, aunque bastante menos conocido por el gran público: Barnett Newman (1905–1970). Ha habido poquísimas ventas de piezas suyas de cierta entidad en los últimos años. En noviembre de 2002, White Fire, 1954 (O/L, 161,6 x 151,8 cm) se adjudicó en Christie’s Nueva York en noviembre de 2002 por 3.859.500 dólares (3.812.414 euros), y apenas un año después, en Sotheby’s Nueva York alcanzó los 3.704.000 dólares (3.217.664 euros). Desde esa fecha hasta mayo de 2012 no hubo ninguna pieza importante en subasta, y entonces Onement V, 1952 (O/L, 152,4 x 96,5 cm) subió hasta los 22.482.500 dólares (17.271.056 euros) en Christie’s Nueva York. Un año después, en mayo de 2013, Sotheby’s Nueva York pulverizó el récord adjudicando Onement VI, 1953 (O/L, 259,1 x 304,8 cm) nada menos que por 43.845.000 dólares (33.795.726 euros). Con estos precedentes, se entiende perfectamente que 
By Twos, 1949 (O/L, 168,3 x 40,6 cm), que saca a pujas Sotheby’s, salga con una estimación entre los 18 y los 25 millones de dólares. Lo peculiar del formato hace que sea fácil intuir una cierta inclinación, un movimiento pausado apenas perceptible. Muchos verán la pieza, pero no la mirarán; no habrán sabido detenerse a ser interpelados por su simplicidad y no descubrirán la chispa de lo sugerido pero no dicho, de lo mostrado sin haber sido explicitado…
En una línea muy diferente a estos dos últimos ejemplos, pero en los mismos precios entre los 25 y los 35 millones de dólares, se encuentra la producción de los gestuales Pollock y de Kooning.
Del siempre esperado Jackson Pollock (1912-1956), Christie’s saca a pujas un 
Number 16, 1949 (óleo y esmalte sobre papel montado sobre masonita, 78,1 x 56,5 cm) con una estimación de 25 a 35 millones de dólares. Sus tres grandes remates hasta la fecha han sido: 58.363.750 dólares (44.957.596 euros) pagados por Number 19, 1948 (O/papel/L, 78,4 x 57,4 cm) en mayo pasado en Christie’s Nueva York. De 1951, Number 4 (O/L, 76,5 x 63,5 cm) llegó en noviembre de 2012 en Sotheby’s Nueva York a los 40.402.500 dólares (31.768.485 euros), lejos ya de los 23.042.500 dólares (17.701.248 euros) pagados en mayo de 2012 en Christie’s Nueva York por Number 28, 1951 (O/L, 76,5 x 137,4 cm). No sería pues extraño que, dada la escasísima oferta de piezas de esos años esenciales en su producción, la obra superase incluso la estimación.
La réplica de Sotheby’s se encarna en la pintura de Willem de Kooning (1904-1997), que nunca es ni tan brutal ni tan desasosegante; sus manchas de color, plasmadas con fuerza hablan de tensión y de algo vital que subyuga, pero la potencia de sus colores hace que gane en sensibilidad y, hasta cierto punto, en armonía.
Sotheby’s presenta 
Untitled V, 1975 (O/L, 177,8 x 203,2 cm), que tiene algo de dryping y una apariencia verdaderamente inquietante. Sorprende la estimación de 25 a 35 millones de dólares, pues Untitled VI, 1975 (O/L, 203,2 x 177,8 cm) se quedó en mayo pasado en Phillips de Pury Nueva York en los 12.402.500 dólares (9.563.567 euros), dentro de la estimación de 10 a 15 millones de dólares… Y el Untitled XI, 1975-1976 (O/L, 153 x 137,2 cm) se remató en Christie’s Nueva York en noviembre de 2011 por apenas 7.362.500 dólares (5.349.592 euros). Más lejos en el tiempo, Untitled IV, 1975 (O/L, 177,8 x 203,2 cm) se remató por 12.081.000 dólares (7.813.990 euros) en Christie’s Nueva York.
Vista la estimación de veinte a treinta millones de dólares del 
Untitled VIII, 1977 (O/L, 177,8 x 203,2 cm), del mismo Willem de Kooning (1904-1997), que presenta esta vez Christie’s, parece que ambas casas intuyen una venta por encima de los últimos remates… Untitled XXV, 1977 (O/L, 195,7 x 223,5 cm), ligeramente más tardío que el que ahora sale a pujas, pero de un tamaño mayor, llegó en noviembre de 2006 a los 27.120.000 dólares (21.153.600 euros) en Christie’s Nueva York; justamente un año más tarde, en la misma casa, Untitled XXIII, 1977 (177,8 x 203,2 cm) se quedó en los 19.921.000 dólares (13.639.914 euros)… Más tardío aún, Untitled I, 1981 (O/L, 223,5 x 195,6 cm) en mayo de 2007 se vendió también en Christie’s Nueva York por 19.080.000 dólares (14.077.224 euros).
Un detalle: Abstraction, c. 1949, de apenas 61,9 x 82,6 cm, se vendió en noviembre pasado en Sotheby’s Nueva York por 19.682.500 dólares (15.476.349 euros), lo que muestra que las piezas más tempranas, de finales de los cuarenta y comienzo de los cincuenta, son mucho más buscadas por los coleccionistas…
Acabamos con dos pinceladas más de autores europeos.
Christie’s ofrece un fantástico óleo del alemán Gerhard Richter (1932), titulado 
Abstraktes Bild (809-1), 1994 (O/L, numerado 809-1, 225 x 200 cm). De la colección de Eric Clapton, la pieza fue vendida en un lote con otras dos, la 809-2 y la 809-4 en noviembre de 2001 en Sotheby’s Nueva York por apenas 3.415.750 dólares (3.870.882 euros). Ahora, sólo doce años después, uno de los que se compraron en ese momento, sólo uno del lote de tres, sale con una estimación de 20 a 25 millones de dólares…
La obra más cara de Richter, desde hace muy poco, es Domplatz, Mailand (Cathedral Square, Milan), 1968 (O/L, 275 x 290 cm) vendida en mayo pasado en Sotheby’s Nueva York por 37.125.000 dólares (28.615.950 euros). Pero Abstraktes Bild (809-4), 1994 (O/L, 225 x 200 cm), de la misma serie que el que sale a pujas y que fue comprado en el mismo lote que el que ahora se vende, se disparó en octubre de 2012 en Sotheby’s Londres y de una estimación de nueve a doce millones de libras se adjudicó nada menos que por 21.321.250 libras (26.502.313 euros). Ligeramente anterior, Abstraktes Bild (798-3), 1993 (O/L, 240 x 240 cm) se remató en mayo de 2012 en Christie’s Nueva York por 21.810.500 dólares (16.754.826 euros), pasando a ser su cuarta pieza más cara.
Sotheby’s sigue la estela de Richter y ofrece como contrapartida un buen 
A. B. Courbet, 1986 (O/L, numerado 616, 300 x 250 cm) con una estimación de 15 a 20 millones de dólares. Estimación más conservadora para su típico juego de verdes, azules, rojos y amarillos, del mismo año 1986 es su tercera gran venta, cercana en estilo y del mismo año que la pieza que ofrece Sotheby’s: ocurrió en mayo pasado, cuando Christie’s Nueva York adjudicó por 21.963.750 dólares (16.918.676 euros) su Abstraktes Bild (613-2), 1986 (O/L, 260 x 200 cm). Y siendo Richter el artista vivo más caro, y con su cotización al alza, no sería extraño para nada que estas soberbias piezas superasen las estimaciones.
Por último, de Lucio Fontana (1899-1968), y con una estimación en Christie’s entre quince y veinte millones de dólares, 
Concetto spaziale, La fine di Dio, 1963 (óleo y purpurina/L, 178 x 123 cm). Todo un clásico de la ruptura no ya del lienzo sino de la propia forma del cuadro. En febrero de 2008, Sotheby’s Londres adjudicó por 10.324.500 libras (20.343.394 USD) otro Concetto spaziale, La fine di Dio, 1963 (óleo y purpurina/L, 178 x 123 cm); poco después, en octubre de ese año, 2008, Christie’s Londres remató su Concetto spaziale, La fine di Dio, 1963 (óleo y purpurina/L, 177,6 x 122,5 cm) por 9.001.500 libras (15.570.362 USD). Más recientemente, en junio de 2010, Sotheby’s Londres remató por 4.745.250 libras (7.149.193 USD) otro Concetto spaziale, La fine di Dio, 1963 (óleo y purpurina/L, 176 x 122 cm).
Se quedan ideas en el tintero, que habrá que matizar, y obras de otros muchos autores que tampoco olvidamos, pero que no podemos comentar. En cualquier caso, se impone una conclusión sencilla. Hay mucho movimiento en el mercado, ganas de compra y alegría en los inversores. Y como eso siempre atrae a los vendedores, se han puesto piezas de mucha calidad en juego, que quizá llevaban un tiempo esperando las buenas señales del mercado para ser ofrecidas. Pop o expresionismo, abstracción lírica, geométrica o gestual, piezas actuales de artistas con mucho nombre o de fallecidos consagrados… La oferta es amplia y de calidad.
Sólo hace falta tener esas cantidades de dinero, claro. Publicado por Daniel Díaz el 11 de noviembre de 2013.
