Semana de locura, con avalancha de ventas y de records, en las subastas de arte de postguerra y contemporáneo de Christie’s y Sotheby’s.
Publicado por Daniel Díaz el 5 de diciembre de 2013.
Los buenos resultados de la semana anterior en las licitaciones de arte impresionista y moderno (ver), y la calidad de los lotes ofrecidos a un sediento mercado cada vez más internacional, hacían entrever el éxito de las subastas de arte de postguerra y contemporáneo (ver). Y así fue. El cuadro más caro, la subasta más cara, nuevos records para Warhol, Koons, De Kooning, Lucio Fontana, Donald Judd, Anges Martin y de tantos otros fueron desfilando poco a poco. Sólo una vez finalizadas y pasados unos días de reposo y revisión, con una distancia prudente, se pueden valorar las cifras astronómicas…
Todo comenzó el día 12 en Christie’s Nueva York, mejor dicho, la tarde del día 12 puesto que fue la evening sale la que pasará a la historia por ser su subasta más cara hasta el momento, con la venta de 63 piezas de un total de 69, por la escalofriante cifra de 691.583.000 dólares (511.771.420 euros; 435.697.290 libras). Así, casi setecientos millones de dólares en una noche.
La pieza estrella fue, como era previsible, el tremendo tríptico de Francis Bacon (1909-1992), el que retrataba por tres veces en el no muy lejano año de 1969 a su gran amigo el artista Lucian Freud (1922-2011): Three Studies of Lucian Freud.
La casa estaba convencida de que el tríptico podría batir el récord de los 86.281.000 dólares (55.642.616 euros) pagados en mayo de 2008, en Sotheby’s Nueva York, por el magnate ruso Roman Abramovic por el ya conocido Tryptich, 1976 (O/L, 198 x 147,5 cm cada panel). Y así sucedió, con la diferencia de que el récord no sólo quedó absolutamente pulverizado al adjudicarse por los 142.405.000 dólares (105.379.700 euros; 89.715.150 libras) pagados por Acquavella LLC, sino que la obra pasó a convertirse en la más cara vendida en subasta de la historia, arrebatando el cetro al pastel sobre cartón del noruego Edvard Munch, The Scream, 1895 (ver), vendido por 119.922.496 dólares en mayo de 2012 en Sotheby’s Nueva York.
Una reflexión breve porque nadie duda de que Francis Bacon es un magnífico pintor. Pero que sea una obra suya la más cara hasta el momento, habla de una parte de las modas que con cierta frecuencia cantan como sirenas alrededor del mercado buscando a quien seducir con sus encantos, y de otra de que la mayor parte de las obras de otros grandes artistas anteriores, que valdrían más, están ya en museos e instituciones públicas…, y nunca saldrán a la venta.
Sotheby’s tuvo también su gran noche al día siguiente, aunque el éxito de Christie’s hizo que sus ventas pasasen casi desapercibidas. No en vano obtuvo unas ventas por valor de 380.642.000 dólares (279.906.464 euros) y su gran venta se quedó muy cerca del hasta el día anterior récord mundial… Efectivamente, la fuerza de Andy Warhol (1928-1987) no deja de crecer, y de sorprender. Y así, su brutal Silver Car Crash (Double Disaster) alcanzó nada más y nada menos que los 105.445.000 dólares, muy lejos de la estimación más alta de la casa, sesenta millones de dólares. Pintada en el verano de 1963, era la única de los cuatro Car Crash –fundamental en la serie Death and Disaster- de este impresionante tamaño (díptico de 267,4 x 417,1 cm) que quedaba en manos privadas, y eso debió animar a los coleccionistas hasta el precio final.
Un precio que arrasó con el anterior, Green car crash (Green Burning Car I), 1963 (polímero sintético, tinta serigráfica y acrílico/lino, 228,6 x 203,2 cm), vendida en mayo de 2007 (ver) en Christie’s Nueva por 71.720.000 dólares (52.915.016 euros).
Pero, caro, a su lado cualquier obra palidecía, y quizá atrajo demasiadas miradas, dejando al atractivo Liz #1 (Early Colored Liz) con una venta de 20.325.000 dólares (14.946.062 euros) –la estimación era de 20 a 30 millones-, y a Flowers (Five Foot Flowers) con 11.365.000 dólares (8.357.294 euros).
No obstante, pasados los minutos, y con la cabeza ya fría, Tobias Meyer, Worldwide Head of Contemporary Art at Sotheby’s and the evening’s auctioneer, recordó el hecho más importante: “The night truly belonged to Andy Warhol. Silver Car Crash is the most important work of Contemporary art we have ever had the privilege to offer, and its exceptional result is a testament to that fact”.
Y es que Andy Warhol sigue siendo uno de los cinco artistas que más vende y que mayores precios alcanza. Prueba de ello fue también la venta en Christie’s el día anterior de la versión de Coca-Cola [3], de 1962, que obtuvo una venta de nada menos que 57.285.000 dólares (42.390.900 euros; 36.089.550 libras), ligeramente por debajo de la estimación más alta de sesenta millones de dólares. En cualquier caso, muy lejos de la versión prácticamente igual, Coca-Cola [4], 1962 (A, lápiz y letraset/L, 207,6 x 144,1 cm), vendida en noviembre de 2010 en Sotheby’s Nueva York por 35.362.500 dólares (25.337.231 euros).
Otra de las sorpresas de la noche en Christie’s fue la venta del perrito de Jeff Koons (1955), Balloon Dog (Orange), por 58.405.000 dólares (43.219.700 euros; 36.795.150 libras). Realizado entre 1994 y 2000, en acero pulido y un baño de color transparente (307,3 x 363,2 x 114,3 cm), la naranja es una de las cinco versiones que hizo en azul, magenta, rojo y amarillo). La estimación era de 35 a 55 millones de dólares, y Christie’s ofrecía una garantía de venta mínima. Con multitud de exposiciones y de literatura, no deja de ser curioso también que haya pasado a ser no sólo el récord del artista sino la obra más cara de cualquier artista vivo –era la Domplatz, Mailand (Cathedral Square, Milan), 1968, de Gerhard Richter, vendida en Sotheby’s Nueva York en mayo pasado 2013 por 37.125.000 dólares- sino también la escultura contemporánea más cara, superando su propio récord de Tulips, 1995-2004 (acero pulido y capa de color transparente), adjudicada en Christie’s Nueva York en noviembre de 2012 por 33.682.500 dólares.
La noche de Christie’s continuó de éxito en éxito, con importantes ventas de piezas de gran calidad. Así, Nº 11 (Untitled), 1957 de Mark Rothko (1903-1970), superó la estimación de 25 a 35 millones de dólares y terminó adjudicándose por 46.085.000 dólares (34.102.900 euro; 29.033.550 libras). Como comentamos la semana pasada, la suave armonía de sus colores se terminan imponiendo al espectador con una potencia que sorprende. Y esa delicada pero imponente presencia hizo que subiera hasta pasar a ser su cuarta mejor venta por detrás del White Center, 1950, Nº 1 (Royal red and blue), 1954, y del Orange, Red, Yellow, 1961.
De Jackson Pollock (1912-1956), se ofrecía Number 16, 1949, una obra de reducidas dimensiones si la comparamos con las que tenía a su alrededor: apenas 78,1 x 56,5 cm. Sin embargo, la escasez de obras de su mano de esta calidad hizo que subiese unas cuantas pujas y, aunque no llegó a superar la estimación de 25 a 35 millones de dólares, se remató por 32.645.000 dólares (24.157.300 euros; 20.566.350 libras).
En esta línea de buenas ventas debemos incluir, sin duda, el nuevo récord de Willem De Kooning (1904-1997). Su Untitled VIII, 1977, fue comprado por Nancy Whyte Inc. que debió pagar la nada desdeñable cifra de 32.085.000 dólares (23.742.900 euros; 20.213.550 libras), superando con creces la venta por 27.120.000 dólares de Untitled XXV, 1977, vendido en Christie’s Nueva York en el ya lejano noviembre de 2006. De este autor, Sotheby’s presentaba otra obra importante. Untitled V, 1975, con algo de dryping y una apariencia verdaderamente inquietante. La estimación de 25 a 35 millones de dólares se demostró excesiva, pero el precio final llegó a los 24.805.000 dólares (18.240.446 euros), demostrando el interés de parte del coleccionismo por estas obras. Sin embargo, cabe preguntarse qué precio obtendría hoy una de sus típicas Woman viscerales de finales de los años 40 y comienzo de los 50 de un tamaño como estas últimas vendidas…
Buena venta en Sotheby’s también de Jean-Michel Basquiat (1960-1988). Untitled (Yellow tar and feathers), era una técnica mixta a base de acrílico, tiza, papel como collage y plumas sobre madera, de nada menos que 245,1 x 229,2 cm, realizada en 1982. Como comentamos la semana pasada, impresionaba por su desarrollo, en dos planos y la secuencia de los pequeños personajes en papel, pero quizá impactaba menos que sus figuras aisladas, solitarias en su mundo. Y concluíamos que, quizá por ello, la estimación era de quince a veinte millones de dólares. Y esa precaución con la que nos acercamos al precio se demostró matizable pues terminó adjudicándose por 25.925.000 USD (19.064.042 euros). Mejor resultado obtuvo el Untitled, 1982, de Jean-Michel Basquiat que presentaba Christie’s. La figura única, deformada y alucinada, del afroamericano subió hasta los 29.285.000 dólares (21.670.900 euros; 18.449.550 libras). También de su mano, pero sobre papel pegado a lino, Christie’s presentaba Untitled (Head Of Madman), 1982, una terrible cabeza de la que se podía entrever su maldad. Pieza sencilla pero de una fuerza que se impone, los 109,2 x 78,1 cm terminaron vendiéndose por 12.037.000 dólares superando la estimación de siete a nueve millones y alzándose con el cetro para obras sobre papel, al destronar los 5.723.750 dólares pagados por Furious Man, 1982, en mayo pasado en Christie’s Nueva York.
Continuando con las ventas de Christie’s, un nuevo récord, esta vez de la mano de Lucio Fontana (1899-1968). Si en febrero de 2008, Sotheby’s Londres adjudicó por 10.324.500 libras (20.517.686 dólares) Concetto Spaziale, La fine di Dio, 1963, esta vez una pieza con el mismo título y fecha como Concetto Spaziale, La Fine Di Dio, 1963, se remató por 20.885.000 dólares, por encima de estimación de quince a veinte millones.
En la misma casa, Abstraktes Bild (809-1), 1994, de Gerhard Richter (1932), alcanzó los 20.885.000 dólares (15.454.900 euros; 13.157.550 libras). De la colección del músico Eric Clapton, la pieza fue vendida en un lote con otras dos, la 809-2 y la 809-4 en noviembre de 2001 en Sotheby’s Nueva York por apenas 3.415.750 dólares (3.870.882 euros). Ahora, sólo doce años después, uno de los que se compraron en ese momento, sólo uno del lote de tres, ha superado los veinte millones de dólares. Eso es una buena inversión, y lo demás, tonterías. Del mismo autor, Sotheby’s subastó A.B. Courbet from 1986, que alcanzó el tercer mejor precio de Richter en subasta al adjudicarse por 26.485.000 dólares (19.475.840 euros). Una venta similar fue la de By Twos, 1949, de Barnett Newman (1905-1970) por 20.605.000 dólares (15.151.961 euros), que se convierte también en su tercer mejor venta.
Menos esperado aún fue el récord de Cy Twombly (1928-2011). Sus 24 papeles integrados en bajo el nombre de Poems to the sea, realizados en Sperlonga con distintas técnicas y medidas (desde 30,3 x 31 cm hasta los 34,6 x 31 cm) durante el mes de julio de 1959 salían al mercado con una estimación de seis a nueve millones de dólares. Los 21.669.000 dólares (16.148.962 euros) pagados por ellos hacen que se convierta en su obra más cara hasta el momento, superando su Untitled (New York City), 1970 (O/L, 143,5 x 177,8 cm) vendido en mayo de 2012 en Sotheby’s Nueva York por 17.442.500 dólares (13.392.351 euros).
Acabamos con dos record en Christie’s y otro en Sotheby’s en la misma línea minimalista.
De Donald Judd (1928-1994), se ofrecía Untitled (Dss 42), una técnica mixta a base de óleo rojo y negro sobre madera con hierro y aluminio galvanizados (193 x 243,8 x 29,8 cm), de 1963. 14.165.000 dólares fue su precio final, desbancando a su Untitled (Bernstein 89-24), cobre y rojo plexiglás, 1989, que se había vendido hace apenas un año, en noviembre de 2012 en Christie’s Nueva York por 10.162.500 dólares.
Ad Reinhardt (1913-1967), con su Abstract Painting, Red, 1953 (O/L con marco del artista, 76,5 x 76,2 cm; 81,9 x 81,2 cm), vendido por 2.741.000 dólares superaba por muy poquito los 2.617.000 dólares pagados en Sotheby’s Nueva York por su Abstract painting, blue, 1950, en noviembre de 2007.
Y el de Sotheby’s: The beach, 1964 (óleo y lápiz/L, 190,5 x 190,5 cm), de Agnes Martin (1912-2004), superó con creces la estimación de 2,5 a 3,5 millones de dólares y se adjudicó nada menos que por 6.549.000 dólares (4.880.685 euros), pulverizando su anterior mejor marca de The desert, 1965 (acrílico y lápiz/L, 182,9 x 182,9 cm) por el que se pagaron en mayo de 2007 en Christie’s Nueva York 4.744.000 dólares (3.500.123 euros).
Se quedan en el tintero otros records como los de Bruce Nauman, Martin Kippenberger, Brice Marden, Mark Bradford, Wayme Thiebaud, Vija Celmins, Christopher Wool o Wade Guyton, y otras interesantes ventas. Seguiremos dando puntual información de ello.
Lo que parece claro es que el mercado busca piezas buenas, magníficas, y no tiene miedo a los precios altos. Atrás quedaron ya los titubeos de la crisis y los tiempos pasados. Ahora, en este mundo global –Sotheby’s registró su mayor participación en una evenig sale de Arte de postguerra y contemporáneo-, la calidad de los autores reconocidos tiene salida por la puerta grande. Sólo hace falta, como concluíamos en nuestro anterior artículo, tener dinero para participar…
Publicado por Daniel Díaz el 5 de diciembre de 2013.