Mercado de arte

El auge de Fernando Zóbel y la pintura filipina

Uno de los fenómenos positivos más llamativos de estos últimos dos o tres años ha sido el asombroso aumento de precios de la pintura filipina en general, y del pintor español nacido en Manila Fernando Zóbel (1924-1984) en particular. Ejemplos claros de ello son también los remates de artistas menos conocidos en nuestro mercado como Juan Luna, Félix Resurrección Hidalgo o Fabián de la Rosa, por citar sólo los que más suenan en nuestro país, pero la lista se podría ampliar tranquilamente con quince o veinte nombres más.
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Publicado por Daniel Díaz en la revista Subastas Siglo XXI, número 158 de marzo de 2014.

El motivo es relativamente sencillo. Los grandes coleccionistas filipinos y los de esa parte extrema del continente asiático -los afincados en Hong Kong especialmente-, gracias a su poderosa economía, tienen un poder adquisitivo muy fuerte. Muchos propietarios medios de nuestro país tienen obra de estos pintores; al no ser artistas tan reconocidos nacional e internacionalmente como otros, no se han pagado nunca sumas extraordinarias por sus obras (por poner un ejemplo, Zóbel tuvo una relación muy estrecha con el grupo de El Paso, pero hasta anteayer como quien dice sus precios han sido muy inferiores a Millares o a Saura, por citar sólo dos nombres). Y así, los elementos a mezclar están servidos en esta coctelera global del mercado del arte que supera ya con creces nuestras exiguas fronteras.

Moda, dicen algunos. Tal vez, pero parece claro que hay también un interés por hacerse con obras de su mano -y más si tenemos en cuenta que pocos pintores filipinos han destacado en su corta historia independiente- a unos precios todavía relativamente asequibles para su calidad… De hecho, es ya casi un lugar común que nuestros artistas, salvo los más conocidos a nivel internacional, tienen unos precios muy bajos para la calidad que atesoran (los mismos italianos de los años sesenta tienen unos remates mucho más fuertes). Y es que al final si es mercado es nacional, el precio también lo será, con el riesgo de desplome en épocas de crisis.

Y, de hecho, tanto Sotheby’s como Christie’s percibiendo este hecho se han lanzado a la búsqueda y captura de pinturas de su mano, muchas de ellas en nuestro país, para llevar al mercado de Hong Kong, la sede asiática más potente hoy día. Y en 2013 ofrecieron casi el doble de obras de Zóbel que en el año anterior: Christie’s once, por cinco en 2012, mientras Sotheby’s diez, por seis en 2012. El único problema es que tanta oferta de obra de golpe, está saturando el mercado y ha distorsionado unos precios que no han crecido ni paulatina ni racionalmente…
Tomando el pulso al mercado internacional de este autor, y adelantándose al resto de las casas de subastas españolas, Fernando Durán sacó en 2013 varios lienzos de su mano a pujas, como apuesta fuerte. El ejemplo más destacado fue, sin duda, Matritenses (O/L, 110 x 40 cm), que salió a pujas en abril por unos sorprendentes por fernando_zobel_matritenses_1958_fernando_duranescasos 10.000 euros. Fechado el 14 de noviembre de 1958 y procedente de la colección del pintor Antonio Lorenzo –“Para Margarita” tenía como dedicatoria-, a pesar de su ni mucho menos perfecto estado, atrajo la atención de bastantes coleccionistas en la sala y en los teléfonos, pues estas piezas de su serie Saetas son, sin duda, las más buscadas. Tras una serie de intercambios, quedó claro que la puja estaba entre un teléfono –suponemos que de Filipinas o Hong Kong- y una paleta en la sala, que terminó pagando los 225.000 euros de martillo, a los que se deben añadir la comisión de la sala y los impuestos…
Apenas tres meses más tarde, en julio, la misma sala ofrecía por 35.000 euros Flauta IX, 1976 (O/L, 70 x 92 cm), un cuadro de singular belleza y evidentes connotaciones con la música. Ante propios y extraños, las pujas se fueron sucediendo con prisa, y el remate quedó fijado finalmente en los 160.000 euros. Y aunque  en octubre, Pausa gris, 1965 (O/L, 66,5 x 78,5 cm) se quedase en los 35.000 euros de la salida, Júcar XXXI, 1971 (O/L, 60 x 60 cm) subió desde los 25.000 hasta los 37.500 euros.
fernando_zobel_flauta_ix_1976_fernando_duranLa misma euforia por las obras de Zóbel se pudo observar en Segre en julio, al ofrecer un interesante A Itálica vista por Rodrigo Caro, 1970 (O/L, 80 x 80 cm) por apenas 18.000 euros. Su precio final de 42.000 euros se sitúa dentro de la media para ese tamaño, muy habitual en la mano del pintor. Durán también se subió al carro con dos piezas en septiembre: Estudio para Paco, 1967 (O/L, 37 x 47 cm) por apenas 6.000 euros -precio atractivo-, terminó doblando su precio inicial; y Cuadrícula VI (O/L, 80 x 80 cm), fechado en octubre de 1967, que multiplicó su salida de apenas 18.000 euros –un tanto sorprendente para un lienzo de  esa medida- hasta adjudicarse porfernando_zobel_cuadricula_vi_1967_duran 40.000 euros.

Quizá el entusiasmo popular por Zóbel a nivel internacional alcanzó su cenit poco antes de acabar el año, con la ciudad de Hong Kong como epicentro: Sotheby’s ofreció y vendió seis obras en el mes de octubre, y apenas un mes después Christie’s subastó siete óleos de su mano, de los que sólo no vendió uno. Un balance impresionante para un mercado sediento, que sólo recogía ya los frutos de los alucinantes records que se habían producido en el mes de abril en Sotheby’s y en mayo en Christie’s: fernando_zobel_hattecvm_1959Hattecvum, julio de 1959 (O/L, 100 x 149,5 cm) que se disparó hasta los 815.244 euros, y Aracili, 1959 (O/L, 97 x 146 cm) hasta los 696.204 euros…, respectivamente.

En diciembre, Fernando Durán adjudicó los cuatro lienzos que ofrecía fernando_zobel_aracili_1959_christiesde su mano: Triana: Estudio en gris y rosa, 1975 (O/L, 52 x 62 cm) por los 60.000 euros de la salida; Preludio, 1983 (O/L, 81 x 81 cm) por la salida, 50.000 euros; Júcar XXV, 1971 (O/L, 60 x 60 cm) por 30.000 euros, una puja más de la salida; y Sin título (O/L, 30 x 30 cm) por 22.000 euros, en la salida también. Y ahora, en el mes de febrero, antes de entregar esos papeles, ha anunciado dos más para su subasta: Orilla XI, 1980 (O/L, 80 x 60 cm; 30.000 euros) y Desde el puente, 1979 (O/L, 101 x 101 cm; 50.000 euros).

Pero como decíamos al comienzo del artículo, siendo Fernando Zóbel la figura señera, no es la única. Y de ello hablaremos ahora, aunque sea mucho más brevemente.
En octubre pasado, Durán ofreció un fabian_de_la_rosa_portrait_1910_duranRetrato de dama (O/L, 105 x 75 cm), de Fabián de la Rosa (1869-1937) de cierta calidad, con unos atractivos tonos rosas… Sin duda, respondía mejor a los 5.500 euros de la salida que a los sorprendentes 80.000 euros de su remate. Pero así es el mercado internacional, y lo que para nosotros, españoles inmersos aún en una crisis, es ya una cantidad respetable de dinero, para otros coleccionistas no es más que un simple capricho por el que están dispuestos a pagar una cantidad incluso a veces muy por encima del valor pictórico objetivo de la pieza… En junio, una pequeña y prácticamente nueva casa de subastas filipina como Leon Gallery adjudicó por 17.661 euros un pequeño lienzo de apenas 28 x 20 cm de su mano titulado Filipina, muy lejos de los 465.120 euros pagados en octubre de 2000 en Christie’s Singapur por Women working in a rice field, 1902 (O/L, 65 x 96 cm), su precio más alta hasta el momento.

En esta misma línea de pintores filipinos, conviene recordar un dato: juan_luna_espana_guiando_a_la_gloria_a_filipinas_1884España guiando a la gloria a Filipinas, 1884 (O/L, 229 x 79 cm), un cuadro de encargo de Juan Luna y Novicio (1857-1899) se había vendido en Balclis en octubre de 2012, antes el asombro y la incredulidad de muchos, nada menos que por 200.000 euros, muy lejos de los 72.000 de la salida. Sin embargo, justo un año después salió en Sotheby’s Hong Kong, ya un poco restaurada, con una estimación de unos 330.000-520.000 euros. Y cuál no sería la sorpresa del antiguo propietario, cabe suponer, cuando se enterase que su cuadro, que estaba en unas condiciones no especialmente óptimas, se había vendido nada menos que por 2.441.396 euros…
En diciembre pasado, Fernando Durán vendió nada menos que por 3.750 euros un sencillo dibujo a carboncillo, Retrato de caballero (28,5 x 39 cm), que había salido desde los 250 euros. Y en el Hotel juan-luna-esopo-siguiendo-a-velazquezdes Ventes de Geneve, en Ginebra, su Esopo, siguiendo a Velázquez (O/L, 99 x 81 cm) se disparó desde los 2.000-3.000 francos suizos de la salida hasta los 95.000, 77.710 euros.
No deja de sorprender, aunque es cierto que es un pintor que ya en el pasado 2012 y 2011 nos dejó señales de atención: Balclis vendió por los 36.000 euros de la salida una buena acuarela titulada Joven en un jardín, 1882 (66 x 101 cm), el mismo día de su gran venta con España guiando a la gloria… Y Ansorena en noviembre de 2011 remató por 80.000 euros Dama con flores (O/L, 135 x 92 cm), lejos de los 12.000 euros de su salida –aunque se han sembrado dudas sobre su autenticidad-, y Retrato de dama, 1886 (O/L, 140 x 95 cm), por el que se pagaron, en mayo de ese año, 48.000 euros, muy lejos también de los 3.000 euros de la salida…

Un último caso, por si hacía falta para confirmar la pujanza filipina: el óleo de Félix Resurrección Hidalgo (1855-1913), felix_resurreccion_hidalgo_portrait_1902_duranInterior con caballero (O/L, 65 x 54 cm), firmado en 1902 y que salía por apenas 12.000 euros en Durán en diciembre pasado, se remató finalmente por 50.000 euros. Poco antes, en abril, Fernando Durán había vendido por 3.500 euros una sencilla acuarela de apenas 32,5 x 23,5 cm titulada Paisaje con playa que partió de los 450 euros… Y como buen ejemplo anterior, cabe señalar, el remate en marzo de 2010 de Retrato de mujer filipina (O/L, 46 x 33 cm) que, partiendo de los 2.200 euros de la salida, terminó adjudicándose por 12.000 euros.

Los ejemplos podrían multiplicarse si, como hemos hecho con Fernando Zóbel, nos acercamos al ámbito internacional de estos y otros autores, pero tampoco pretendemos agotar al lector con multitud de datos. Sirvan éstos como amplios trazos que esbozan la situación del mercado actual.
Lo que parece claro es que una economía fuerte busca obra de sus propios autores, se vendan donde se vendan –la economía global es ya un hecho, y el mercado de China lo demuestra otra vez-, y hace que sus precios suban incluso por encima de calidades, más o menos objetivas, tradiciones seculares o gustos. éste es el secreto del auge de la pintura filipina y de Fernando Zóbel. Siempre y cuando la pieza sea realmente auténtica, claro.
Publicado por Daniel Díaz para la revista Subastas Siglo XXI, número 158, marzo de 2014.